Pepa Loba, atracadora y forajida de finales del siglo XIX
Una de las primeras mujeres que dirigió una cuadrilla de hombres, en una época dónde algo así era impensable. Esto dio lugar a que después de ella cualquier mujer con su disposición y poder de mando fuese apodada como ella.
Hilario, el padre de Casilda, murió hace más de cien años. Le contaba a su hija la historia que le había sucedido, aquel día en el que gracias a un amigo que lo reconoció pudo salvar la vida.
A finales del siglo XIX, este buen hombre, se dirigía a casa de su hermana, que estaba en mejor posición porque estaba casada con un hombre pudiente. Iba con frecuencia a través de los montes, a pie, para recoger comida y excedentes para traérselos a sus hijos.
Uno de esos días vio un humo de una hoguera y se acercó hasta que logró distinguir a una mujer junto con una cuadrilla de hombres asando una becerra. Quiso el destino que advirtieran de su presencia y tras amarrarlo lo llevaron enfrente de su jefa PEPA LOBA. Luego de un duro interrogatorio la forajida dictó sentencia.
- MATADLO!!! .Era la famosa Pepa Loba y su cuadrilla de forajidos . Uno de los hombres lo reconoció y habló en su defensa, contado que era un pobre y una buena persona y que no iba a decir nada.
Pepa Loba enfurecida replicó de nuevo: -Matadlo que que pájaro muerto no pía. El inesperado amigo del grupo volvió a pedir clemencia por su amigo dando la cara por él y por su silencio. Nunca jamás volvió acercarse a donde saliera humo por el miedo que pasó y aunque prometió no contar nada, no cumplió su promesa, de haberlo hecho esta historia no hubiera llegado hasta nuestros días.
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